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									26 de marzo de 2015
									
									
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									Los caballos son animales astutos que 
									comprenden y obedecen las instrucciones de 
									los seres humanos, pero sólo cuando les 
									conviene. Es el resultado de un estudio 
									realizado por 
									investigadores del Departamento de Ciencias 
									Veterinarias de la Universidad de Pisa, 
									Italia, que por primera vez demostraron que 
									los caballos, en contraste con lo que había 
									sido previamente documentado en la 
									literatura científica, tienen capacidades 
									cognitivas desarrolladas y memoria de corto 
									plazo. 
									
									Los resultados de la investigación, llevada 
									a cabo por Paolo Baragli y Claudio Sighieri 
									de la casa de estudios toscana, en 
									colaboración con Paola Lovrovich de la 
									Asociación italiana para la protección del 
									caballo, han sido publicados en el último 
									número de la revista internacional “Applied 
									Animal Behaviour Science”. 
									
									La investigación comenzó a partir de un 
									ensayo realizado con 24 caballos divididos 
									en dos grupos.En ambos casos, los animales 
									tenían en frente tres cubetas apoyadas en el 
									suelo boca abajo y tenían que adivinar en 
									cuál de ellas se escondía un pedazo de 
									zanahoria. Pero, en un caso, tenían que 
									encontrar la zanahoria sin ninguna 
									indicación o ayuda, mientras que en el otro 
									podían ver a una persona que se acercaba al 
									balde, escondía la zanahoria y luego se iba. 
									
									«Durante la prueba —explicó Paolo Baragli—, 
									los caballos demostraron tener la capacidad 
									de cambiar su estrategia de búsqueda para 
									lograr su objetivo, que es la zanahoria, en 
									el menor tiempo posible, con independencia 
									incluso de las pistas proporcionadas por el 
									hombre». 
									
									En otras palabras, los caballos del grupo 
									que vieron a la persona ocultar la 
									zanahoria, al principio aprovecharon esta 
									indicación y fueron más precisos, moviéndose 
									hacia la cubeta correcta, pero les tomaba 
									más tiempo. 
									
									Al llevarse a cabo más pruebas, los animales 
									cambiaron de estrategia y se convirtieron en 
									menos precisos, pero más rápidos, incluso 
									volteando todos los baldes, pero seguros de 
									encontrar, tarde o temprano, la zanahoria. 
									
									«Los resultados de este experimento muestran 
									que los caballos son capaces de comprender y 
									utilizar el sentido cognitivo de las 
									indicaciones humanas para tomar sus propias 
									decisiones —concluyó Paolo Baragli— pero 
									también son capaces de cambiar su estrategia 
									cuando se dan cuenta de que la información 
									recibida no es esencial para lograr el 
									objetivo, sobre todo si se puede lograr más 
									rápidamente de otra manera. 
									Y 
									todo esto sucede en un período de tiempo, es 
									decir, la duración de la prueba, muy corto, 
									lo que indica que los caballos tienen una 
									sofisticada capacidad para encontrar 
									rápidamente soluciones diferentes para el 
									mismo problema, basándose en la 
									experiencia». 
									  
									
									(NoveColonne 
									ATG / puntodincontro.mx / adaptación y 
									traducción al español de massimo barzizza) 
									  
									
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