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									19 de julio de 2015 
									
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									«Parma (cuna del homónimo jamón, del 
									“culatello” de Zibello, del queso Parmesano, 
									del salami Felino, de la espaldilla de San 
									Secondo, de las setas de Borgotaro, etc., 
									N.d.R.) representa en el imaginario 
									colectivo un ejemplo de la sabiduría 
									gastronómica italiana que todo el mundo nos 
									envidia. Estamos seguros de que en los 
									próximos meses podremos demostrar a los 
									evaluadores de la UNESCO las cualidades 
									únicas de los productos típicos de esta 
									zona. Esta es otra manera de promover 
									internacionalmente nuestra industria 
									alimentaria y creo que será también una de 
									las herramientas más eficaces para 
									contrarrestar las imitaciones, transmitiendo 
									al público mundial que detrás del nombre de 
									un producto hay una historia, una identidad 
									cultural que implica respeto por el medio 
									ambiente y la tierra, diferencias que hacen 
									que nuestros procesos agroindustriales sean 
									únicos en el planeta». 
									
									Fueron estas las palabras con las que el 
									Ministro de agricultura, alimentación y 
									políticas forestales, Maurizio Martina, 
									comentó la decisión de la Comisión Nacional 
									Italiana para la UNESCO de proponer a Parma 
									como candidata a “ciudad creativa para la 
									gastronomía” en la lista del 
									Patrimonio de la humanidad. 
									
									Establecida en el 2004 por la UNESCO, la red 
									de la creatividad reúne, a la fecha, 69 
									ciudades de 32 países diferentes. Para poder 
									participar en el campo de la gastronomía, es 
									necesario demostrar la capacidad de combinar 
									el desarrollo sostenible y el respeto por 
									las tradiciones en la industria alimentaria. 
									Hasta el momento hay 8 centros urbanos 
									registrados en esta categoría, de los que 
									ninguno es italiano, por lo que Parma se 
									presenta como la primera candidatura del 
									país de la bota. El grupo de las ciudades 
									creativas incluye también la literatura, el 
									cine, la música, la artesanía, las artes 
									multimediales y el diseño. Hasta la fecha 
									Italia sólo tiene tres inscritas en la 
									prestigiosa lista: Bolonia para la música, 
									Fabriano para las artesanías y Turín para el 
									diseño. 
									
									Con la candidatura de parte de la Comisión 
									Italiana para la UNESCO, comienzan ahora las 
									negociaciones internacionales. El resultado 
									de la evaluación se hará público el 11 de 
									diciembre de 2015, durante la última etapa 
									en París. 
									  
									
									(aise 
									/ puntodincontro.mx / adaptación y 
									traducción al español de massimo 
									barzizza) 
									  
									
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