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									21 de marzo de 2015
									
									
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									Pirelli está a punto de convertirse en una 
									empresa china. Un símbolo de la industria 
									italiana en el mundo, la empresa productora 
									de 
									neumáticos nacida hace 142 años en Milán 
									—capital de la iniciativa empresarial— 
									durante la revolución industrial, pronto 
									tendrá a ChemChina —un conglomerado 
									controlado por el Estado— como accionista 
									mayoritario absoluto. 
									
									«Cerraremos el 
									trato durante el fin de semana. Todavía hay 
									pendientes», dijo el presidente de Pirelli, 
									Marco Tronchetti Provera, anoche. A los 
									periodistas que preguntaron si Pirelli 
									seguirá siendo italiana, respondió: 
									«Mientras no se divulguen los comunicados de 
									prensa, no puedo decir nada». 
									
									Entre los temas más sensibles se encuentran 
									los accionistas italianos. «Lo que importa 
									es que la centralidad de Pirelli permanezca 
									en Italia, ya veremos», dijo el viceministro 
									de desarrollo económico, Claudio De 
									Vincenti. «La llegada de capital extranjero 
									en sí es positiva. Y 2015 empezó fuerte, 
									como lo demuestran Hitachi y Lucchini». 
									
									En medio de la dilución de las inversiones 
									italianas, la crisis ya ha entregado al 
									control extranjero Parmalat, Edison, Bulgari, 
									Valentino, Alitalia, Ansaldo STS, Rinascente 
									y Coin. Y el dinero chino ha acumulado 
									participaciones del 2% en Enel, Eni, FCA, 
									Saipem, Mediobanca, Generali, Telecom, 
									Prysmian, el 35% de CDP Reti —que controla a 
									Terna y Snam— y el 40% de Ansaldo Energia. 
									Por este motivo serán importantes, en los 
									acuerdos entre accionistas, las perspectivas 
									de permanencia del componente “italiano” de 
									Pirelli: al parecer la administración será 
									confirmada para los próximos cinco años, la 
									sede y las actividades de investigación y 
									desarrollo permanecerán en Italia y, con 
									muchas probabilidades, habrá cláusulas de 
									recompra y de venta para proteger a los 
									socios cuya participación resultará diluida. 
									  
									
									(repubblica.it 
									/ puntodincontro.mx / adaptación y 
									traducción al español de
									massimo barzizza) 
									  
									
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