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									27 de noviembre de 2014 
									
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									En armonía con la naturaleza, sin 
									automóviles ni progreso pero con gente 
									alegre, Mexcaltitlán es una isla donde 
									parece que el tiempo se ha detenido. 
									
									Llama la 
									atención la abundancia de garzas, gaviotas y 
									águilas, así como el respeto que les brindan 
									los isleños, quienes viven de la pesca del 
									camarón, principalmente. La rica variedad de 
									fauna en la laguna se debe en parte a que 
									ahí se combinan el agua salada del mar y el 
									agua dulce del río, y también a que no se 
									han construido grandes obras ni carreteras a 
									menos de 10 km de la isla. Es increíble que 
									esta región no haya sido decretada Parque 
									Nacional ni Área Natural Protegida. Sin 
									embargo, la isla fue decretada Zona de 
									Monumentos Históricos en 1986, debido al 
									peculiar trazo de sus callejones, a lo 
									típico de sus edificios y al centenario 
									arraigo de sus pobladores. 
									 
									
									
									En época de lluvias la pequeña isla de 
									apenas 400 m de largo y 350 m de ancho “se 
									hunde”, como dicen los lugareños, debido al 
									mayor caudal del río San Pedro. Las calles 
									se convierten en canales y por ellas pueden 
									navegar las canoas. Por eso las banquetas 
									son altas, para evitar que el agua se meta a 
									las casas. Por este motivo la isla se ganó 
									el apodo de “la Venecia mexicana”. Alrededor 
									de la plaza pública, localizada en el centro 
									de la isla, se encuentra una bella iglesia y 
									unos portales, de la delegación municipal, 
									que sirven de acceso al pequeño museo "El 
									Origen", en cuyo interior hay una sala de 
									arqueología local y otra donde se exhiben 
									objetos de diferentes culturas 
									mesoamericanas, en especial de la mexica, 
									cuyos miembros fueron 
									
									llamados aztecas en la historiografía 
									tradicional  
									 
									
									Existe la creencia de que esta isla 
									corresponde a la mítica Aztlán, lugar del 
									cual partieron los mexicas o aztecas para 
									establecerse después en el centro de México 
									y fundar Tenochtitlan, la actual Ciudad de 
									México. La idea parte, entre otros aspectos, 
									de la supuesta raíz común de los nombres de 
									la isla de Mexcaltitlán y del pueblo mexica. 
									Algunos autores sostienen que ambos nombres 
									se derivan de la palabra Metztli, diosa de 
									la luna entre los pueblos que hablaban 
									náhuatl. Así, Mexcaltitán significa “en la 
									casa de la luna”, debido a la forma redonda 
									de la isla, similar al aspecto de nuestro 
									satélite natural. 
									  
									
									(massimo barzizza / puntodincontro.mx) 
									  
									
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