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									30 de agosto de 2014 - Los datos de los 
									primeros seis meses de 2014, 
									correspondientes a los consumidores 
									estadounidenses, todavía reflejan un aumento 
									de los ingresos para los fabricantes 
									italianos de azulejos. Pero la competencia 
									es intensa: además del país de la bota, 
									también México, China y España luchan sin 
									descanso para lograr una mayor participación 
									en uno de los mercados más codiciados en el 
									mundo. 
									
									
									«El valor de azulejos importados de Italia 
									aumentó entre enero y junio del 5.3% en 
									comparación con el mismo periodo de 2013 
									—explica Donato Grosser, titular de Grosser 
									Consulting en Nueva York y autor de 
									investigaciones en el mercado estadounidense 
									para Confindustria Cerámica—, mientras que 
									el crecimiento del valor total de las 
									importaciones en este sector fue del 4,8%». 
									
									
									La información publicada por el Departamento 
									de Comercio estadounidense reporta para el 
									mismo periodo un descenso del 1.4% en 
									términos de volumen, pero también en este 
									caso Italia superó a sus competidores, 
									logrando contener la disminución a un nivel 
									de 0.9%. 
									
									
									El país de la bota se mantiene así en el 
									primer lugar en los Estados Unidos por cuota 
									de mercado en términos de valor (34.7%) y en 
									el tercero por volumen (con un 17.6%), 
									detrás de México y China. 
									
									
									Los azulejos italianos siguen siendo 
									competitivos en este mercado, a pesar de 
									tener un costo promedio muy superior al de 
									los competidores: 18.3 dólares por metro 
									cuadrado en comparación con $7.4 para los 
									productos chinos, $5-15 para los embarques 
									provenientes de México o $13 para la 
									cerámica española. 
									
									
									Los minoristas y arquitectos norteamericanos 
									atribuyen este resultado a la calidad del 
									producto fabricado en Italia, así como a su 
									innovación estilística y tecnológica y a los 
									servicios prestados a los socios locales de 
									las empresas productoras. «El azulejo 
									italiano se posiciona en el sector alto 
									—confirma Grosser— y, por lo tanto, no es 
									comparable en calidad con el producto chino 
									o mexicano, ni en estilo con el de España». 
									  
									
									(ilsole24ore / 
									
									puntodincontro.mx 
									/ adaptación y traducción al español de massimo barzizza) 
									  
									
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