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									10 de abril de 2013 
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									Indiscutiblemente, la Vespa es uno de los 
									productos de diseño industrial más famosos 
									en el planeta y ha sido a menudo considerada 
									como un símbolo del diseño italiano. Este 
									pequeño vehículo ha sido expuesto en museos 
									de arte moderno, ciencia y tecnología y de 
									diseño de todo el mundo, además de formar 
									parte de la colección permanente del Museo 
									de Diseño Triennale de Milán y del MoMA de 
									Nueva York. 
									 
									
									La patente original —registrada por la casa 
									Piaggio de Pontedera, cerca de Pisa— se 
									remonta al 23 de abril de 1946, con base 
									en el proyecto del ingeniero aeronáutico 
									Corradino D'Ascanio, mientras que su 
									prototipo —el Paperino MP5— fue concebido en 
									los alrededores de la ciuada de Biella, 
									cuando —durante la Segunda Guerra Mundial— 
									las plantas de Pontedera fueron trasladados 
									a Piamonte, un lugar considerado más seguro 
									en el contexto de los bombardeos de los 
									aliados. Esta primera versión del proyecto 
									fue, sin embargo, abandonada. 
									
									El origen del nombre “Vespa”, que más tarde 
									se convirtió en mundialmente famoso, sigue 
									siendo incierto. De acuerdo con la versión 
									más popular, parece haber nacido de una 
									exclamación de Enrico Piaggio quien —al ver 
									el prototipo— dijo, «¡parece una avispa!» (vespa 
									significa avispa en italiano) por el sonido 
									del motor y su línea muy estrecha. 
									
									Tal vez la mayor innovación de este modelo 
									fue la presencia de un monocasco que cubría 
									completamente el motor y las partes 
									mecánicas principales, permitiendo así el 
									uso del vehículo con la ropa de cada día y 
									disipando la reputación según la cual las 
									motocicletas ensuciaban al conductor. 
									
									La posición del motor permitía la 
									transmisión directa de la caja de cambios a 
									la rueda trasera sin cadena, que era parte 
									de la simplicidad de diseño que favoreció el 
									éxito de la Vespa. 
									
									El primer modelo tenía una cilindrada de 98 
									cc, motor de dos tiempos de tres 
									velocidades, encendido por volante magnético 
									y potencia máxima de 3,2 caballos a 4500 
									rpm, características que le permitían 
									alcanzar una velocidad de 60 km/h y ascender 
									pendientes de 20%.
 
									 
									Un 
									anuncio publicitario de 1946. 
									  
									
									El lanzamiento de este nuevo vehículo se 
									llevó a cabo a través de los concesionarios 
									de una de las más famosas, antiguas y 
									prestigiosas marcas de autos italianos: 
									Lancia, subrayando así el hecho de que el 
									nuevo diseño había sido probado por Vincenzo 
									Lancia en 1923. 
									
									Las 100 ejemplares pre-serie expuestos se 
									vendieron como pan caliente y comenzó así la 
									producción de un primer lote de 2,500 
									unidades, de las cuales 2,181 fueron 
									vendidas en 1946, resultado que se 
									quintuplicaría durante el año siguiente, con 
									10,535 Vespas vendidas. 
									
									El precio original de 68 mil liras equivalía 
									a varios meses de sueldo de un empleado, sin 
									embargo la posibilidad de pago en cuotas fue 
									un gran estímulo para las ventas: la Vespa 
									dio así el primer impulso a la motorización 
									masiva en Italia, incluso antes de la 
									llegada del otro gran protagonista: el Fiat 
									500. 
									A 
									pesar del paso de los años, la Vespa sigue 
									siendo uno de los ejemplos más exitosos de 
									diseño industrial en el mundo. Su línea, aun 
									después de las inevitables modificaciones, 
									sigue siendo única. Sea cual sea el modelo, 
									independientemente del año de producción, 
									sus características principales provocan que 
									el “objeto Vespa” continúe siendo 
									prácticamente inconfundible. 
									
									Después de un período de no renovación de 
									los modelos que causó la interrupción de la 
									presencia de la marca en el mercado de los 
									Estados Unidos a principios del siglo XXI, 
									Piaggio introdujo una nueva serie con motor 
									de 4 tiempos y transmisión automática. En 
									2010 fue presentado en el EICMA de Milán, el 
									nuevo modelo PX 150 —idéntico al de los años 
									ochenta— lo que marcó el retorno a la Vespa 
									clásica con transmisión de dos tiempos y 
									cuatro velocidades. 
									  
									
									(puntodincontro.mx / adaptación y traducción 
									al español de
									massimo barzizza) 
									  
									
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