14
de enero
de 2014 -
Un diagnóstico temprano es casi siempre la
mejor garantía para una terapia exitosa. Por
esta razón, el estudio realizado en el
Instituto Nacional del Cáncer de Milán (INT,
por sus iniciales en italiano) que
revoluciona el diagnóstico del cáncer de
pulmón, la segunda forma más común de cáncer
en el mundo —y la más letal—, es probable
que cambie el futuro de este padecimiento.
Para
la detección de la enfermedad, con una
antelación de dos años en comparación con el
tiempo requerido por el TAC en espiral (la
investigación radiológica más avanzada en la
actualidad), sólo se requiere de un simple
análisis de sangre.
Una prueba no invasiva que, midiendo los
niveles de microRNA en el plasma, determina
«la utilidad predictiva, para diagnóstico y
pronóstico». En esencia, la prueba mostró
una sensibilidad del 87% en la
identificación del cáncer de pulmón en el
contexto de un estudio retrospectivo llevado
a cabo con 939 grandes fumadores que
participaron en el programa Multicentric
italian lung detection.
Los resultados de la investigación fueron
presentados en San Diego, California,
durante la reunión de la Asociación
Americana para la Investigación del Cáncer y
de la Asociación Internacional para el
Estudio del Cáncer de Pulmón, por Gabriella
Sozzi, directora de la Unidad de Genética
del cáncer del INT.
La atención que provocó a nivel mundial este
estudio italiano, que se llevó a cabo con la
colaboración de la Universidad de Parma y el
grupo de Carlo La Vecchia del Instituto
Mario Negri para la Investigación
Farmacológica de Milán, se evidenció con su
publicación en la revista Journal of
Clinical Oncology.
Teniendo en cuenta todos los individuos
analizados (870 de ellos sin enfermedad y 69
con cáncer de pulmón), la prueba de microRNA
resultó en un valor predictivo negativo del
99% para la identificación de la enfermedad
y de 99.86% para la predicción de las
muertes por cáncer de pulmón, poniendo de
relieve el alto grado de especificidad en la
correcta identificación de los individuos
que no eran pacientes con cáncer.
Con este examen por lo tanto se redujeron en
un 80% el número de los llamados "falsos
positivos" detectados por la espiral Tac,
que identifica nódulos sospechosos en
sujetos que no sufrían de cáncer de pulmón.
Uno de los grandes problemas de hoy en día
en el diagnóstico es, de hecho, el elevado
número de "positivos" que arroja la TAC, es
decir, de aquellos pacientes que según la
investigación radiológica resultan estar
enfermos, pero que en realidad no lo están.
(vito salinaro /
avvenire.it / puntodincontro.mx / adaptación
y traducción al italiano
de massimo
barzizza)
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