9 de julio de 2019 - El aguacate —que ya entró en los hábitos alimenticios de Italia y figura junto con el mango en su canasta básica oficial desde 2018— se produce cada vez más en el país de la bota.

Un artículo publicado hoy por el periódico Il Sole 24 Ore afirma que: «Próximamente en el mercado de la colonia o en la tienda del frutero podríamos encontrar esta y otras frutas, originarias de México o América del Sur, procedentes de Sicilia o Calabria. Con el cambio climático, aumentan los cultivos en suelo italiano de numerosos productos de consumo exóticos y especialidades menos conocidas como el zapote negro (tiene la forma de un caqui y sabor a chocolate) o zapote (tiene el sabor de la pera y se presta a muchos usos en la cocina)».

«La investigación de Coldiretti I tropicali italiani (La fruta tropical italiana), presentada en Milán, muestra que los efectos del sobrecalentamiento han cambiado no sólo los hábitos de consumo, sino también las estrategias de producción de las empresas agrícolas. El día de hoy, más de 500 hectáreas se siembran con frutas tropicales, un incremento de más de 60 veces en solo cinco años».

«Sicilia es la primera región italiana que ha diversificado su producción añadiendo cultivos de aguacate y mango entre Messina, la zona del Etna y Acireale, además de maracuyá, zapote negro, zapote y lichi. Protagonizan esta reconversión jóvenes agricultores que han elegido estos cultivos —a menudo recuperando tierras abandonadas—precisamente debido al cambio climático. Hay fruta tropical italiana también en Calabria donde, además de mango, aguacate y maracuyá, se producen berenjena tailandesa, macadamia (frutos secos a medio camino entre la almendra y la avellana) y chirimoya (común a lo largo de las costas para producir mermeladas). Se encuentra también caviar de limón, proveniente de la lejana Australia y ahora presente en en Sicilia y Lacio».

«Según una encuesta realizada por Coldiretti-Ixè, el mercado italiano de fruta tropical tiene mucho potencial para crecer: el 61% de los habitantes de la península está listo para comprar productos exóticos locales y no extranjeros, y el 71% está dispuesto a pagar más por la garantía de origen nacional. Una elección motivada por el mayor grado de frescura, pero también porque Italia se encuentra entre los primeros países por seguridad alimentaria mundial, con el número más bajo de productos con residuos químicos irregulares (0.8%), 1.6 veces más bajo que el promedio de la Unión Europea (1.3%) y 7 veces inferior al de países no comunitarios (5.5%)».

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)