CRÓNICA
 

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2 de mayo de 2019 - El pasado 29 de abril, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador anunció que, a través de muestras aleatorias, el gobierno federal revisará si las gasolineras del país venden litros completos de combustible.

En tierra azteca la práctica de robar gasolina y diesel a los usuarios en las estaciones de servicio parece ser bastante difundida y la Procuraduría Federal del Consumidor, con base en datos recabados en inspecciones anteriores, ha determinado que el margen promedio observado de irregularidad en el volumen despachado es de 10%, es decir, aproximadamente 100 mililitros por cada litro.

Pero México no es la única nación que enfrenta este problema. En Italia, la Guardia di Finanza de Nápoles incautó ayer dos estaciones de servicio y unos 15.000 litros de combustible. En las bombas, ubicadas en las afueras de la capital regional de Campania, se encontró que los sistemas de suministro habían sido manipulados para estafar a los clientes, operación que fue posible debido a la colocación inadecuada de los sellos prescritos (empastes y cables) en las bombas. Al concluir la intervención, los responsables fueron demandados.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)

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