19 de julio de 2014 -
Fue presentado hace unos días en la Ciudad
de México el libro de Vittorio Sacchi “Le
storielle del nonno” (Los cuentos del
abuelo), publicado por
Landucci y definido
por el autor con estas palabras: «... no se
trata de una obra maestra de la literatura,
sino de una recopilación que comenzó como
una colección de historias cortas que me
pidieron mis nietos».
«Sofía, la mayor, me impulsó a emprender
esta aventura regalándome una bonita agenda
encuadernada en cuero que compró en un
mercado de Florencia, a condición de que la
utilizara para escribir mis aventuras,
mientras que Ricardo —nacido en Roma y
rodeado durante su infancia por los restos
arqueológicos y los siglos de historia de
nuestra ciudad capital— desde pequeño se
sentía un soldado romano y me pidió narrar
los acontecimientos de la guerra».
«Al haber nacido en un período de la
historia de nuestro país en que sucedieron
cosas muy importantes —continuó Sacchi—, no
me faltaban ideas para empezar a escribir lo
que se convirtió poco a poco en esta pequeña
antología».
Durante el evento —al que también asistió el
embajador de Italia en México, Alessandro
Busacca— Regina Casalini, presidente de la
Asociación Italiana de Asistencia, dijo a
los asistentes que Vittorio Sacchi fue
durante más de diez años uno de los
protagonistas del desarrollo de la AIA en
México, acompañado por la vicepresidente Liù
Colotti: «... años importantísimos para
nuestra institución durante los cuales se
tomaron decisiones que afectaron a su futuro
y cuyos efectos siguen vigentes en la
actualidad. Fue él quien empezó a hablar
acerca de la auto-sostenibilidad, cuando
este concepto aún no estaba de moda, para
crear un ingreso fijo a través del alquiler
de nuestras propiedades asegurando así los
pagos mensuales a nuestros asistidos».
Regina Casalini,
Vittorio Sacchi y Paolo Pagliai durante la
presentación del libro.
«Le debemos a Vittorio también la revisión y
el control de todas las actividades
financieras para otorgar un mejor servicio y
reducir los costos administrativos, así como
muchas otras medidas, entre ellas la de
convertirnos en IAP (Institución de
Asistencia Privada) para ser supervisados y
controlados, junto con cerca de 500 otras
instituciones en el Distrito Federal, por la
Junta de Asistencia Privada de conformidad
con las leyes locales».
Paolo Pagliai, director del Centro de
Estudios sobre la Paz y la Memoria Pier
Paolo Pasolini de la Universidad del
Claustro de Sor Juana, añadió: «Vittorio
tiene la capacidad de hacer convivir los
recuerdos personales con la historia: en las
páginas del libro, el incesante alternarse
entre lo que les pasaba a todos y lo que le
sucedía a él es fascinante y me gustaría
darle las gracias también por las lágrimas
que no pudo contener durante la presentación
de hoy, porque la memoria es “recordar” y
por lo tanto tiene que ver con el corazón
—como está implícito en la palabra misma— y
no con el cerebro».
Vittorio Sacchi.
(massimo barzizza
/ puntodincontro.mx)
|