26
de febrero de 2014 -
Tarde o temprano, se podría llegar a hablar
de carga tributaria percibida y real, ya que
ningún contribuyente admitiría jamás que
paga pocos impuestos, o siquiera que sus
contribuciones al Estado son inferiores a
las de sus vecinos del otro lado de la
frontera. Los impuestos siempre son
«demasiados».
Pero, ¿cuáles son realmente los países en
donde se paga más? El impuesto sobre la
renta es desde hace décadas el caballo de
batalla y la piedra en el zapato de la
política, aunque su porcentaje y
características varían mucho en función del
país en el que se vive.
Ahora Price Waterhouse Coopers (PWC) publica
las cifras: para cada nación del G-20 la
firma de consultoría calculó la cantidad que
un trabajador con un salario promedio
dejaría al Estado en ISR y contribuciones
para la seguridad social. Por supuesto,
faltan en la lista los impuestos indirectos
y la desgravación fiscal, que podrían
afectar mucho.
La referencia estudiada es un contribuyente
casado y con dos hijos, uno de ellos de edad
inferior a los seis años. Y aquí están los
porcentajes de salario neto que perciben los
trabajadores después de deducir los
impuestos. Italia 50.59%, Reino Unido
57.28%, Francia 58.10% y Alemania 60.61%.
Ligeramente mejores los niveles en Canadá
(58.13%), Japón (58.68%), Estados Unidos
(60.45%) y China (62.05%). La carga fiscal
es claramente inferior en México (70.60%),
Brasil (73.32%), Rusia (87%) y Arabia
Saudita (96.86%).
Es fundamental recordar, sin embargo,
—subraya la OCDE— que el impuesto sobre la
renta es sólo uno de los gravámenes que
tienen que ser cubiertos por la población.