1 de abril
de 2014 -
Parece que pasó más de un siglo desde que
Italia, entre 2011 y 2012, fue vista por los
inversionistas extranjeros como un lugar
inseguro para colocar capitales. Hoy, en
cambio, la situación es muy diferente, a
pesar de que el país de la bota aún no
cuente con fundamentos económicos a la
altura de las grandes economías del planeta.
En efecto, el marco actual sigue siendo muy
precario, aunque por el lado de las
expectativas se ha recientemente detectado
una mayor confianza. Y es precisamente este
el punto que despierta interés entre los
inversionistas internacionales: apostar a la
recuperación de la economía italiana,
adquiriendo con varios meses de antelación
grandes cantidades de títulos
gubernamentales, bonos de empresas privadas
y acciones, ya que todavía están baratos en
comparación con otros mercados de Europa.
La presencia de inversionistas extranjeros
en la bolsa de Milán es cada vez mayor. Los
más activos son los estadounidenses, que ya
cuentan con una participación de alrededor
de 90 mil millones de euros (de los cuales,
aproximadamente 20.6 mil millones en manos
de BlackRock). Desde 2013, la proporción de
acciones italianas en manos de
inversionistas de los Estados Unidos ha
crecido 70%. Le apuestan a Italia también
fondos soberanos, en particular el de
Noruega (que ya ha invertido 6 mil millones)
y el de China: el Banco Popular de China
anunció el pasado jueves que su
participación en el capital social de Eni y
Enel rebasó el 2%. De acuerdo con la agencia
de de rating china Dagong, la inversión del
banco central de Beijing es parte de la
estrategia de diversificación de las
reservas de divisas para reducir la
exposición al dólar.
China, además, está interesada en la
adquisición de patentes y know-how de las
empresas italianas que se caracterizan por
una gran innovación y tecnología
sofisticada. El enorme flujo de capital
extranjero está provocando un auge bursátil,
que desde el comienzo de este año ha ganado
13.3%. La bolsa italiana es en este momento
la reina de los mercados financieros
europeos. En las últimas dos semanas se ha
producido una aceleración de la bolsa de
valores de Milán, que ha logrado un
crecimiento del 5.5%. Desde los mínimos
históricos de 12,300 puntos en julio de
2012, el índice FTSE MIB ha ganado un 74.8%
impulsado principalmente por los títulos del
sector financiero y del sector industrial.