6 gennaio 2012 - Primo tweet: «Attenzione, in Gran Bretagna da febbraio il limite di velocità sarà di 30 km/h». Secondo tweet: «Il governo finlandese ha deciso di vietare gli Smörgåsbords (cene a buffet) per incoraggiare l'austerità». Terzo tweet: «50 volontarie inglesi si sono dimesse dal servizio antincendio per protestare contro l'ordine ricevuto di pulire i pavimenti». Tutte cose successe il 2 e il 3 gennaio. Del 1940. In piena Seconda guerra mondiale.

Ma a raccontarcelo è Twitter. Perché è qui che si trovano le notizie dei bombardamenti e delle invasioni che hanno lacerato l'Europa. Ma anche la piccola cronaca. È un proliferare di account storici. E gli utenti che li seguono sono migliaia. Alcune pagine eliminano il flusso temporale. Come quella di Giuseppe di Nazareth aperta prima di Natale per aggiornarci sugli ultimi giorni di gravidanza di Maria. Altri profili hanno uno scopo didattico, e sono gestiti da musei, archivi di Stato, storici. Il capitolo più «coperto» è quello della Seconda guerra mondiale. Dove c'è un account (@RealTimeWWII) che fornisce il quadro generale. L'ha creato un laureato in Storia a Oxford, Alwyn Collinson, con l'obiettivo di far rivivere il conflitto per sei anni, dal 1939 al 1945. A fianco, altri punti di vista: il Gabinetto inglese di guerra, le lettere di giovani soldati mandati a combattere, il diario (online) di May Hill, madre britannica con il figlio arruolato nella Raf.

Al di là dell'Atlantico prevalgono le pagine Twitter sulla Guerra civile americana. Alcune sono curate dalle redazioni del New York Times e del Washington Post. Insomma, il passato che rivive. «I giovani vogliono capire quello che succede», spiega Valerio Castronovo, storico contemporaneo. «E ricorrono alla Storia perché né la Sociologia, né l'Economia riescono a spiegare il mondo com'è e come potrebbe essere».
 

(leonard berberi / corriere.it / puntodincontro)

 

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6 de enero de 2012 - Primer tweet: "Atención, en el Reino Unido a partir de febrero el límite de velocidad será de 30 km/h". Segundo tweet: "El Gobierno de Finlandia decidió prohibir los Smörgåsbords (cena buffet) para fomentar la austeridad". Tercer tweet: "50 voluntarias británicas renunciaron a su trabajo en el servicio anti-incendios para protestar por la orden recibida de limpiar los pisos". Todas estas cosas pasaron los días 2 y 3 de enero. De 1940. En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial.

Pero el que las cuenta es Twitter. Porque aquí es donde se pueden encontrar las noticias de los bombardeos y las invasiones que desgarraron a Europa. Pero incluso las pequeñas noticias. Se trata de una proliferación de cuentas de carácter histórico. Y los usuarios que las siguen son miles. Algunas páginas eliminan la línea de tiempo. Como la de José de Nazaret, abierta algunos días antes de Navidad para informarnos sobre los últimos días del embarazo de María.

Otros perfiles tienen un propósito educativo y son manejados por museos, archivos estatales, historiadores. El capítulo más "cubierto" es el de la Segunda Guerra Mundial, donde hay una cuenta (@RealTimeWWII) que proporciona el marco general. Fue creado por un graduado en historia de Oxford, Alwyn Collinson, con el objetivo de revivir el conflicto durante seis años, desde 1939 hasta 1945. Se proponen, contemporáneamente, otros puntos de vista: el gabinete británico de guerra, las cartas de los jóvenes soldados enviados a combatir, la revista (en línea) de May Hill, madre británica con un hijo en la Royal Air Force de la época.

Del otro lado del Atlántico prevalecen las páginas de Twitter sobre la guerra civil en los Estados Unidos. Algunas son mantenidas por las redacciones de The New York Times y The Washington Post. En resumen, el pasado que revive. "Los jóvenes quieren entender lo que está sucediendo", explica Valerio Castronovo, historiador de nuestros días. "Y se recurre a la historia porque ni la sociología ni la economía pueden explicar el mundo tal como es y cómo podría ser".

 

(leonard berberi / corriere.it / puntodincontro)