3
de junio de 2013 -
Hace 100 años la etapa cubista de Diego
Rivera estaba en todo su esplendor. Entre
1913 y 1918, en París, él produjo un número
amplio de pinturas; varios de esos cuadros
siguen siendo obras centrales ensu pintura, grandes ejemplos dentro de las
vanguardias y tema de polémica por su
lenguaje, por los elementos que él incluyó y
por las anécdotas que lo rodearon, algunas
de las cuales incluyeron a Pablo Picasso y
a las que pronto se llamó “L’Affaire Rivera”.
A lo largo del siglo, exposiciones,
publicaciones, eventos, han servido para
revisar y —hasta cierto punto— redefinir lo
que aquella etapa significó para artista
mexicano. Por
ejemplo, el cubismo de Rivera no
adquiere la misma dimensión en su
autobiografía Mi arte, mi vida, que en las
páginas de Diego Rivera, los años
cubistas, ensayo de Ramón Favela para la
exposición que presentaron el Phoenix Art
Musem y el Museo Nacional de Arte (Munal),
en 1984.
Diego Rivera. Paisaje zapatista (El
guerrillero). 1915.
Ahora el Munal —en el contexto de la
exposición Vanguardia en México
(1915-1940)— exhibe una de las pinturas
claves de ese periodo cubista: Paisaje
zapatista (llamada en un primer momento
El guerrillero). Atrás de esa pintura
se encuentra La mujer del pozo, un
cuadro cubo-futurista creado en 1913 y
cubierto después con una capa de pintura
morada, hasta que fue “rescatado” en 1972
por restauradores mexicanos.
«Diego
tapó La mujer del pozo porque no
tenía dinero para comprar una tela para
hacer El guerrillero»,
cuenta la crítica de arte Raquel Tibol.
Como en Paisaje zapatista (1915), en
varias pinturas de esa época Rivera incluye
elementos mexicanos, pone más color, a
diferencia de lo que se acostumbraba en el
cubismo:
«Se
trata de
un cubismo ambiguo, no ortodoxo»,
describe Tibol.
El cubismo de Rivera también se puede
apreciar en la exposición Impulsos Modernos.
Pintura en México 1840-1950, que hoy se
inaugura en el Museo Dolores Olmedo, con el
cuadro El marinero en el desayuno.
Diego Rivera.
Marinero en el desayuno. 1914.
(puntodincontro.mx / adaptación
de y traducción al
italiano de
massimo barzizza)
|