Una donna, scalza, riesce ad uscire dal locale.

 

26 agosto 2011. - Sono almeno 52 le vittime dell'incendio appiccato da uomini armati in un casinò di Monterrey, nel nord del Messico. Lo ha riferito il governatore dello Stato Nuevo Leon, Rodrigo Medina, precisando che l'attacco è stato messo a segno da sei uomini, arrivato al «Casinò Royale» di Monterrey a bordo di due veicoli. I vigili del fuoco hanno impiegato quasi quattro ore per domare le fiamme. Il direttore della Protezione civile ha spiegato che un numero così alto di vittime è dovuto al fatto che, sentendo le esplosioni, molte persone si sono rifugiate nelle toilette e negli uffici invece di utilizzare le uscite di emergenza, non immaginando che l'incendio si sarebbe propagato così velocemente. Secondo la stampa locale, i casinò di Monterrey sarebbero oggetto di attacchi perché i proprietari si rifiutano di versare il pizzo a organizzazioni criminali legate al traffico di droga.

 

 

«ATTO ABOMINEVOLE» - Il presidente messicano Felipe Calderon ha condannato l'attacco su Twitter: «È con profonda costernazione che esprimo la mia solidarietà a Nuevo Leon e alle vittime di questo atto abominevole di terrore e barbarie». Calderon ha quindi chiesto al ministro dell'Interno, Francisco Blake, di raggiungere Monterrey per guidare personalmente l'inchiesta.

 

(corriere.it/ puntodincontro)

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26 de agosto de 2011. - Son al menos 54 las víctimas del incendio provocado por un comando de hombres armados en un casino en la ciudad de Monterrey, en el norte de México. La información fue proporcionada por el gobernador del Estado de Nuevo León, Rodrigo Medina, quien agregó que el ataque fue llevado a cabo por seis hombres que llegaron al "Casino Royale" de Monterrey a bordo de dos vehículos. Los bomberos tardaron casi cuatro horas para extinguir las llamas. El Director de Defensa Civil dijo que un alto número de víctimas se debe al hecho de que, al oír las explosiones, muchas personas se refugiaron en los baños y las oficinas en vez de usar las salidas de emergencia, sin imaginar que el fuego se propagaría tan rápidamente. Según la prensa local, el casinos habría sido escogido como blanco del ataques porque los propietarios se negaron a pagar la "protección" a las organizaciones delictivas vinculadas al tráfico de drogas.

El presidente mexicano Felipe Calderón condenó el ataque por medio de un mensaje de Twitter: "Con profunda consternación quiero expresar mi solidaridad para el Estado de Nuevo León y las víctimas de este abominable acto de terrorismo y barbarie". Calderón giró instrucciones al Secretario de Gobernación, Francisco Blake para que se transfiera a Monterrey y dirija personalmente la investigación.

 

(corriere.it / puntodincontro)