5 dicembre 2011. - È un rito che si ripete da quarant’anni: il giallo della
domenica. Alle 8.15 milioni di tedeschi si sintonizzano sulla tv pubblica
Ard per l’immancabile Tatort. Stavolta la puntata capolavoro «Das Dorf» con
l’acclamato commissario della polizia criminale di Wiesbaden, Felix Murot,
ha regalato ai telespettatori una prima serata surreale, degna dei più
classici di David Lynch e dei vecchi film di Edgar Wallace con Klaus Kinski.
A sgambettare c’erano anche le leggendarie gemelle Kessler, Alice e Ellen.
Che a 75 anni dicono: «Vorremmo fare più film, ma riceviamo poche proposte
veramente buone».
GRANDE CINEMA - La puntata 819 prodotta dall'Hessischer Rundfunk ha
stravolto completamente le regole della tradizionale serie di Tatort e
lasciato per una volta a bocca aperta estimatori, puristi e critici. Se le
opinioni del pubblico da casa su regia, contenuto e sceneggiatura divergono,
concordano invece sull’esibizione a sorpresa delle gemelle Kessler. A 75
anni le «divine» sono ritornate sul piccolo schermo per una delle visioni
della mente malata del protagonista, affetto da un tumore al cervello.
Cantano e sgambettano come due ventenni sulle note del classico bossa nova
Quando, Quando, Quando (nella versione tedesca «Sag mir quando»). Per gli
analisti del tubo catodico l’elegante numero da cabaret è semplicemente
«grande cinema» e «uno spettacolo che rimarrà nel mito».
BIRRA E BALLO - Le due gemelle tedesche, famose anche al grande pubblico
nostrano, spiegano di aver scelto di ritornare a ballare e recitare in
televisione solo perchè il protagonista Ulrich Tukur è un loro caro amico.
Attualmente sono a teatro a Roma con il musical «Dr. Jekyll e Mr. Hyde»,
assieme ad Alessandro Benvenuti e Rosalinda Celentano. «Ci piacerebbe
recitare più spesso nei film - dicono le due - ma sono poche le proposte
veramente buone che riceviamo». Ai media tedeschi rivelano poi il segreto
per restare in forma: «Un sacco di movimento e birra dopo gli spettacoli! Ne
beviamo sempre un bicchiere dopo essere state sul palco. Regolarmente
beviamo anche vino rosso; non viviamo affatto in astinenza!» Le gemelle
sottolineano infine di non voler restare per sempre sul palcoscenico: «Quando
il corpo ci dirà che non dobbiamo più ballare, smetteremo».
5 dicembre de 2011. - Es un ritual que se repite desde hace cuatro
décadas: el thriller del domingo. A las 8:15 millones de alemanes sintonizan
el canal Ard de televisión para ver el tradicional Tatort. Esta vez el
excelente capítulo «Das Dorf» con el famoso comisario de la Policía Criminal
de Wiesbaden, Félix Murot, regaló a los espectadores una noche surrealista
en horario estelar, digna de los clásicos de David Lynch y de las viejas
películas de Edgar Wallace con Klaus Kinski. Bailaron también las
legendarias gemelas Kessler, Alice y Ellen, que a sus 75 años dicen:
«Queremos hacer más películas, pero nos llegan muy pocas buenas propuestas».
El episodio 819 producido por Hessischer Rundfunk distorsionó por
completo las reglas de la tradicional serie de Tatort y dejó con la boca
abierta a los aficionados, a los puristas y a los críticos. Si bien los
puntos de vista de la audiencia desde el hogar con respecto al director, al
guión y a los contenidos son diferentes, están sin embargo totalmente de
acuerdo con respecto a la sorpresiva aparición de las gemelas Kessler. A los
75 años, las "divinas" regresaron a la televisión para una de las visiones
de la mente enferma del protagonista, que sufre de un tumor cerebral. Cantan
y bailan como dos veinte añeras al ritmo de las notas de una versión bossa
nova clásica de "Cuándo, cuándo, cuándo" (en la versión alemana "Sag mir
cuando"). Para los analistas televisivos el elegante número de cabaret fue
simplemente "gran cine" y "un espectáculo que permanecerá en el mito".
Los dos gemelas alemanas, muy famosas entre el gran público italiano,
explican que optaron por volver a bailar y actuar en la televisión sólo
porque el protagonista Ulrich Tukur es su amigo. Actualmente se presentan en
un teatro en Roma con el musical "Dr. Jekyll y Mr. Hyde ", junto con
Alessandro Benvenuti y Rosalinda Celentano.
Las dos gemelas alemanas, muy famosas entre el gran público italiano,
explican que optaron por volver a bailar y actuar en la televisión sólo
porque el protagonista Ulrich Tukur es su amigo. Actualmente se presentan en
un teatro en Roma con el musical "Dr. Jekyll y Mr. Hyde ", junto con
Alessandro Benvenuti y Rosalinda Celentano. "Nos gustaría actuar más a
menudo en el cine - dicen las dos -, pero son pocas las ideas realmente
buenas que recibimos". También han revelado a los medios alemanes el secreto
para mantenerse en forma: "Una gran cantidad de movimiento y ... ¡Cerveza
después de los espectáculos! Siempre tomamos un tarro después de estar en el
escenario. Regularmente también bebemos vino tinto: no somos para nada
abstemias!". Las gemelas enfatizaron, por último, que no pretenden
permanecer para siempre en el escenario: " Cuando el cuerpo nos dirá que ya
no hay que bailar, nos detendremos".