4 marzo 2011. - In Messico le leggi non hanno ancora una sezione sull'uso di Internet, social network e nuove tecnologie sul posto di lavoro e quindi —la maggior parte delle volte— le norme aziendali danno ragione agli imprenditori e i lavoratori devono affrontare la possibilità di subire licenziamenti giustificati a causa dell'uso di piattaforme come Facebook, Twitter e Messenger.

Jorge Sales —esperto in materia— afferma che le denunce legali relative al licenziamento di lavoratori che accedono al Twitter, Facebook, Messenger o visitano siti proibiti sono più comuni di quanto si creda.

«Tutto dipende dalle norme stabilite dalle aziende e dai filtri che esistono per gestire le informazioni» afferma l'avvocato.

Nella maggior parte delle controversie di questo tipo vince il datore di lavoro, dato che la legge stabilisce come causa di licenziamento giustificato l'uso improprio degli strumenti assegnati, oltre alla mancanza di onestà dovuta alla realizzazione di attività diverse da quelle per le quali si è stati assunti.

Secondo lo specialista, la maggior parte dei casi non arriva in tribunale perché quasi tutti i giudici cercano di evitare questi casi e così —alla fine— il conflitto si risolve generalmente con un accordo in base alle regole del Consiglio di Conciliazione e Arbitrato.

«L'avvento delle nuove tecnologie ha provocato la nascita di un mondo virtuale che coesiste con il mondo reale. Per questo si consiglia alle aziende di dotarsi di politiche chiare su ciò che si può o non si può vedere online», ha aggiunto Sales.

Le restrizioni di accesso sul posto di lavoro possono essere di due tipi: avvisi e filtri.

Secondo l'avvocato, i datori di lavoro hanno il diritto di monitorare le attività su Internet dei loro dipendenti, a condizione di aver fornito gli strumenti richiesti, che in genere sono uno o più computer e un collegamento ad Internet.

Quando il PC è dell'impiegato
Se il lavoratore si collega da un PC di sua proprietà, la situazione cambia, dato che i suoi capi non potranno accedervi, a meno che il collegamento a Internet avvenga tramite una rete fornita dallo stesso datore di lavoro. In questi casi tutto dipende dal fatto che quest'ultimo permetta l'uso di computer privati in ufficio.

«I lavoratori devono rispettare le norme dell'azienda», ha ribadito Sales.

«L'uso dei social network è diventato complicato, perché —usandole— le persone hanno il diritto legale di esprimere le loro opinioni. Anche il datore di lavoro, però, ha il diritto legale di leggerle e questa situazione può provocare rappresaglie».

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4 marzo 2011. - La Ley Federal de Trabajo no cuenta con un apartado sobre el uso de internet, redes sociales ni nuevas tecnologías en el ámbito laboral, por lo que, la mayoría de las veces, la normatividad respalda a los empleadores y deja a los trabajadores ante la posibilidad de sufrir despidos justificados por el uso de plataformas como Facebook, Twitter o Messenger.

Jorge Sales, abogado laboral y especialista en el tema, comentó que los conflictos laborales ante despidos de trabajadores que acceden a Twitter, Facebook, Messenger o visitan sitios restringidos son más común de lo que se cree.

“Es cuestión de los reglamentos que establezca cada compañía y acerca de los filtros que pongan para el manejo de la información”, señaló.

En la mayoría de los conflictos laborales de este tipo, el beneficiado siempre suele ser el patrón, ya que la Ley Federal de Trabajo vigente estipula como causa de despido justificado el hecho de que los trabajadores hagan uso indebido de los instrumentos de trabajo asignados, además de una falta de honradez, al distraer tiempo en actividades diferentes a las laborales.

Según el especialista, la mayoría de los casos no trasciende a los tribunales, ya que la mayoría de los jueces no maneja el tema y terminan por cerrar el conflicto en un acuerdo regulado por la Junta de Conciliación y Arbitraje.

“La llegada de nuevas tecnologías ha provocado el surgimiento de un mundo virtual que coexiste con el mundo real, por lo cual se recomienda a las empresas tener bien establecidas las políticas acerca de lo que se puede y no consultar en Internet”, aseguró.

Las restricciones de acceso por parte de los jefes puede realizarse de dos formas: advertencias y filtros.

De acuerdo con el abogado, los jefes tienen el derecho de monitorear las actividades que realizan en Internet cada uno de sus trabajadores, siempre y cuando éste le provea de los instrumentos de trabajo que se requieren, los cuales la mayoría de las veces se trata de computadoras e Internet.

Desde equipos personales
Si el trabajador accede desde su propio equipo, la situación cambia, pues los jefes no pueden tener acceso al mismo, salvo en el caso de que se conecte a Internet mediante una red provista por el propio empleador.

Rodríguez comentó que en estos casos depende de si el empleador permite el uso de aparatos en el trabajo.

“Los trabajadores deben cumplir con los reglamentos de la empresa, aunque si en éste no se prohíbe, no hay causa justificada”, dijo.

Según Sales, el uso de las redes sociales se han convertido en un reto, ya que una persona tiene derecho a expresar en ellas inconformidades lo que no viola la ley. Sin embargo, el empleador también tiene derecho de leer dichos comentarios, que pueden provocar represalias.

 

(excelsior / puntodincontro)